Las contraseñas débiles pueden ser la llave que abren puertas a los ciberataques.

Según estudios recientes, casi la mitad de las contraseñas de los empleados son débiles. Esto hace necesario la necesidad de contraseñas más sólidas ya que en muchas empresas los empleados manejan información potencialmente sensible y confidencial. Además de la formación sobre contraseñas y procesos de seguridad, se deben implantar soluciones de autenticación para minimizar los riesgos de robo de información. La formación en seguridad es importante porque los ciberdelincuentes ponen trampas en los documentos Office ya que saben que es la forma más fácil de engañar a los usuarios. Mimikatz se ha convertido en malware más popular de los últimos meses. Los atacantes de autenticación tienen como prioridad el robo de contraseñas porque siguen siendo un inadecuado control de seguridad. Esto nos demuestra que debemos tener técnicas de autenticación adicionales cuando accedemos a la red. Se debe tener un mecanismo de inspección HTTP y HTTPS para prevenir los ataques.